Así, este detergente ácido espumante permite un prolongado tiempo de contacto y elimina incrustaciones calcáreas, depósitos proteicos y óxidos. Modo de Empleo: Para conseguir un mayor rendimiento, el producto hay que pulverizarlo mediante una lanza a presión o un equipo generador de espuma. Crear una capa que cubra la superficie a limpiar. Dejar actuar durante varios minutos y aclarar con abundante agua a presión. El producto funciona en un amplio rango de temperaturas. DOSIFICACIÓN: La dosis de uso recomendada es del 2 al 5%, dependiendo del grado, tipo de suciedad a eliminar y dureza del agua.